sábado, 31 de marzo de 2018

“La ciencia es sin disputa el mejor, el más brillante adorno del hombre.” (Jovellanos, 1787)


Francisco de Goya y Lucientes (1805). Alegoría a la Industria. En el cuadro se representa a la mujer trabajadora dentro de las fábricas de hilanderas (inspiradas de Velázquez) para introducir a la mujer dentro de esa modernización industrial que se iniciaba a finales del siglo XVIII. Dentro de las Sociedades Económicas Amigas del País las mujeres fueron fundamentales para el progreso, entre sus trabajos estaba hilar y coser; eran símbolo de luz y de progreso a pesar de quedar olvidadas en el estudio de la historia.

"Lo que importa es perfeccionar la educación y mejorar la instrucción pública: con ella no habrá preocupación que no caiga, error que no desaparezca, mejora que no se facilite. En conclusión: una nación nada necesita, sino el derecho de juntarse y hablar. Si es instruida, su libertad puede ganar siempre; perder, nunca" (Jovellanos a Lord Holland, 1809)


Tras la muerte de Carlos III, le sucede su hijo Carlos IV. Por tanto, desde 1789 entrara el nuevo monarca a reinar en el país. En realidad, en cuanto al contexto educativo acontecido, la misma realidad se va a intentar mantener, incluso se hacen más avances que en la primera y segunda etapa del setencientos. Sin embargo, no todo será goce y disfrute de herencia. Este rey se encuentra con la dificultad de los revuelos fronterizos recientes en Francia, la falta de fuerza administrativa y la continua presión de los sectores por incorporar la ciencia en el acervo popular. Todo ello frenó el supuesto desarrollo conseguido anteriormente y provocó más miseria económica y la pérdida de confianza en la monarquía. Se habían logrado grandes avances en el sector agricultor, en los puestos militares y en otros oficios. 

Sin embargo, la enseñanzas primarias seguían estando descuidadas y los discursos no se extendían ni aplicaban realmente. Lo cierto es que hasta la Paz de Basilea en 1795, que enfrentaba a España y Francia no se avanza mucho en materia educativa porque este hecho supone centrarse en un conflicto bélico incondicionalmente.

Anónimo (1803). Alegoría a la Paz de Basilea. Destaca la rendición del hombre y el triunfo de la paz que firma en una lápida monumental la firma de paz. Debajo los niños son protagonistas del lujo con las medallas y espadas reales, hijos del hombre violento. A la izquierda la diosa de la paz entierra las espadas y trae un ramo de olivo poniendo fin a la guerra. En la inscripción refiere "Summo terra marique" traducido como "en un extremo de la mar y de la tierra".
Cuando Carlos IV entra en el trono, siguen manteniéndose en pie las disposiciones de enseñanza primaria pero recordando que se había creado la Academia de Primera Educación y las Escuelas Reales. Sin embargo, acontece un enfrentamiento: la Academia, el colegio académico y la junta general de Caridad pugnan por lograr una supremacía a nivel de calidad. Por ello, se realiza desde el Consejo de Castilla un plan conjunto en 1797 en el cual se crea la Junta Superior de Enseñanza que encarga redactar un plan uniforme de todos los grados docentes destinados a toda la Nación para zanjar la lucha. El plan se formaliza en la Real Orden de 11 de febrero de 1804 que zanja el enfrentamiento aprobando la libertad para abrir escuelas. 

Por otra parte, el cese del Colegio Académico y la Junta de Caridad para las oposiciones a maestros pasa a una Junta de Exámenes (regulada por visitadores de escuelas reales, padres de escuelas Pías y dos representantes del Colegio Académico). Por tanto, las Juntas de Exámenes quedaban bajo el control del Consejo RealLo cierto es que Godoy es nombrado primer ministro en 1792 sustituyendo a Floridablanca y su confianza hace que toda la cúpula de políticos anteriores sean desvinculados de un modo u otro del poder. Cabarrús es perseguido por la Inquisición, Jovellanos es desterrado a Mallorca y Campomanes es cesado. Así, con el apoyo del rey Godoy es reconocido en la historia como un mal político sin embargo protege la enseñanza. Años antes (1789) se prohíbe la lectura de libros y folletos referentes a los sucesos en Francia (conocidos como “papeles sediciosos”, también se prohíbe salir del país a los estudiantes y se insta una orden para que los visitadores vigilen los maestros recién aprobada su plaza. El santo Oficio vuelve a tener el control inquisitorial prohibiendo la publicación de determinados libros, vigilando las fronteras mercantes y creando el Juzgado especial de imprenta. En ese mismo año (1792) se suprimen en las Universidades y Seminarios las cátedras de derecho público, naturales y de gentes.


Retrato realizado por Francisco de Goya y Lucientes (1801). Manuel Godoy. Godoy se preocupará por el tema educativo a pesar de sus batallas, sus ideales lo mantienen en principios claros que para llegar a la felicidad de los ciudadanos, deben ser educados. En esta pintura Goya derrocha un gran psiquísmo en su cara, lo hace antipático, déspota, arrogante y prepotente.

No obstante, no todo fue oscuro. En 1789 el Colegio Académico de Primeras Letras (lo que suponía escuela de maestros) se transforma en la Academia de Primera Educación en 1791. En 1797 se crea una cátedra especializada en cuestiones de Educación y Enseñanza. Se auguraban los comicios de la escuela formal aunque hasta 1839 no se logra.

En la enseñanza secundaria, Caballero modificaba el plan de las facultades menores de Artes, incorporando Matemáticas, Física, Química e Historia Natural. En cuanto a la enseñanza superior, la reforma también es planteada por Caballero en 1807. La Universidad era considerada desde hace un tiempo como foco de revolución y con este plan el Estado va a actuar de forma hostil suprimiendo las Universidades de varias zonas de España. Las Universidades que deja se someten a una unificación de plan de estudios y control ideológico. Realmente este plan no se lleva a cabo porque en 1808 ya está el ejército napoleónico invadiendo el país.

En otra instancia, no se puede olvidar el trabajo realizado por Jovellanos en esta época, ministro de Gracia y Justicia, aunque mayormente conocido por sus obras aportadas al Consejo de Castilla. Gracias a él se crea en 1792 el Real Instituto Asturiano de Náutica y Mineralogía en la que se plasma un plan educativo con cursos, materias y prácticas (conocida principalmente como la primera escuela técnica española). Jovellanos aporta en todas las materias pero en educación destacan sus informes como el de Ley Agraria (1787) donde pone de relieve la importancia de la educación científica para el aprendizaje; también es necesario referenciar La Memoria sobre educación pública (1802) y Bases para la formación de un plan general de Instrucción pública (1809) donde expone los principios que debe seguir un buen maestro para enseñar al niño a ser virtuoso y feliz sin rechazar la religión y la ciencia a la vez. A su vez, habla de la necesidad de unir ciencia y lenguas en una misma formación porque ambas son imprescindibles y de utilidad para el beneficio de los ciudadanos (Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias, 1797). Tampoco podemos olvidarnos de los escritos que redacta para la educación de las niñas y los niños pobres. Sin embargo, no son menos los ensayos y obras teatrales, puesto que considera que a través de estas costumbres el sujeto también se educa.



En este mismo periodo se crea la Escuela de Veterinaria (1793), el Museo Hidrográfico (1797), la Escuela de Ingenieros Cosmógrafos del Estado y la de Ingenieros de Caminos (1803). Por tanto, se trata de una apuesta serie por implantar la ciencia que colaboran con empresas nacionales del momento. También se crean la Junta de Damas de Honor y Mérito (1789) que hicieron mucho por la educación de la mujer.

El museo hidrográfico se redefine como museo naval en 1843 conservando gran cantidad de los materiales empleados en las expediciones por el mundo. Viajar e investigar en el mundo marítimo también era un método de instruirse, adoptar conocimientos y descubrir un sin fin de novedades.


Grabado de la Escuela de Veterinaria perteneciente a la web de OCV (Organización Colegial Española de Veterinarios). Siguiendo el ejemplo francés se crea en 1792 la escuela de veterninaria dependiente del ejército y con profesores del mismo cuerpo militar.

Entre otros escritos destaca el de Torcuato Torío de la Riva que escribe Arte de escribir por reglas y por muestras (1785). Fue una obra encargada por Carlos IV con la intención de ser el modelo implantado en las escuelas, Universidades, Sociedades  Económicas, seminarios, Colegios Mayores. La obra incluía nociones de gramática, aritmética y moralidad, ideas sobre educación, incluso métodos didácticos y prácticas escolares.



Por otra parte, aunque por disfrute y goce de dos años, se introduce por primera vez en España, bajo la influencia de Francisco Woitel, Schmeller y el sacerdote Dobely, la fundación de la primera escuela en Tarragona (1805), es decir, la primera escuela pestalozziana para hijos de soldados pobres, aunque también fueron ideas adoptadas por las Sociedades Económicas Amigas del País. Fue Francisco Amorós quien convenció a Godoy a adoptar el método porque producía buenos resultados en los niños y por la manera de enseñar a leer, escribir y dibujar así como la influencia moral en su formación. Así, se crea el “Real Instituto Militar Pestalozziano” en 1806, aunque en 1808 con la invasión napoleónica se clausura.


Francisco de Goya y Lucientes (Copia de Agustín Esteve), 1807. Godoy, gran almirante protector del Instituto Pestalizziano. En el cuadro vemos el detalle en el que Godoy defiende la educación pública de pestalozzi, un nuevo método traído por Francisco Amorós. En el retrato se ve como Godoy indica a los niños con su dedo queriendo significar que esa es la educación que se merecen. El edificio, es el instituto madrileño de estilo neoclásico. Arriba en el friso aparece una inscripción "la educación de todos los españoles" (Fernández, 2006)


El reglamento de esta escuela proponía la existencia de dos tipos de discípulos: los menores de 16 tienen que ser educados en letras y nociones básicas y a partir de esa edad pueden convertirse en observadores. Sólo había clases por las mañanas, había paseos y excursiones pero también exámenes y unas normas educativas. Los principios básicos fueron:


  • La base de la instrucción (enseñanza) está constituida por la observación y la percepción sensorial, así como por la intuición.



  • El conocimiento debe partir desde lo más simple y hacerse más complejo de forma gradual, adaptándose a la evolución psicológica del educando.



  • Cada fase de la enseñanza debe ocupar todo el tiempo necesario para que alcance sus objetivos.



  • La enseñanza, más que una acumulación de conocimientos, debe aspirar al desarrollo de las capacidades de los alumnos, a desarrollar e incrementar su capacidad intelectual, que ha de combinarse con la destreza en el aprendizaje.


Francisco de Goya y Lucientes (Copia de Agustín Esteve), 1807. Godoy, gran almirante protector del Instituto Pestalizziano.Otro detalle del cuadro es cómo Goya retrataa los niños, se les ve implicados, interesados y realmente reposan con una actitud de atención.
Como vemos ya se adelantaban algunos métodos que se consolidarán en siglos posteriores. Sin embargo, no es hasta después de la restauración monárquica donde se retoman las reformas educativas. Con la aprobación de la Constitución de 1812 quedan reflejados muchos de los grandes avances educativos que pondrían solución a muchos de los errores cometidos en la ilustración, aunque todavía sin contar con una enseñanza primaria o elemental. Al frente, Quintana, Gonzalez de Navas, Vargas de Ponce, Eugenio de Tapia y Diego Clemencín redactan el Informe de la Junta creada por la regencia para proponer los medios de proceder al arreglo de los diversos ramos de Instrucción Pública (1813). Se trataba de un informe muy influenciado por el plan general redactado por Jovellanos y por el Rapport et Project de decret sur l´organisation générale de l´instruction publique presentado en 1792 a la Asamblea Nacional por Condorcet. Fue un informe que defendía la enseñanza gratuita para todos los individuos independientemente del nivel económico, que asegure sus derechos y que desenvuelva talentos. A su vez, se plantea una enseñanza con una misma lengua para todos (el castellano). Una educación que instruya y eduque en valores y principios cívicos. A su vez, dividen la enseñanza en tres etapas: una para niños, otra para jóvenes y una para adultos.


1ª Enseñanza: a la que el estado debe presentar más atención por ser la más necesaria.  La referida a leer con sentido, escribir con claridad, buena ortografía y aprender las reglas de la aritmética (tres poderosos auxilios que adquiere el sexto sentido). Estos tres aprendizajes básicos conducen la vida del individuo y lo llevan a gozar la plenitud de sus derechos. Paralelamente es una obligación la inmersión en el conocimiento religioso y en las enseñanzas morales para aprender los derechos y obligaciones. Además es necesario aprender los principios de la gramática castellana. Se recomienda que todos aprendan a hablar escribir correcta y elegantemente su propia lengua (malos hábitos de pronunciación y de frases adquiridas en la casa o en su entorno); un lenguaje puro y correcto. Será la diputación la que sufrague los gastos (una escuela por cada quinientos habitantes). Los ayuntamientos escogen a los profesores pagándole cincuenta faenas de trigo. El objetivo no es conseguir el brillo o calidad sino la”utilidad y la verdad”.

2º Enseñanza: se refiere a las universidades de provincia. Tiene el objetivo de preparar a los alumnos para entrar en el estudio de las ciencias que le permitan obtener una profesión y ganar una base de conocimientos útiles y prácticos con la finalidad de contribuir a la nación o para seguir estudiando y profundizando si continuaba una carrera de letras. Engloba enseñanzas en ciencias matemáticas y físicas (necesarias para las artes mecánicas la arquitectura y la agrimensura), ciencias morales y políticas (derecho, ética, estadística y economía política) y literatura y artes. Este último se reunía en un curso de dos años con el objetivo de formar alumnos que tomen gusto por los géneros literarios y que compongan con estilo y creatividad (pensamientos y sentimientos habituales) sus propias obras. También se enseñaba dibujo natural y científico. Se obliga a las universidades a tener una biblioteca, un gabinete de historia natural, máquinas, un jardín para la botánica y agricultura, una sala de dibujos y otra dedicada a colección de objetos de utilidad. Los maestros deben ser hábiles, tener conocimiento del mundo; los libros deben ser claros, metódicos y precisos. Se anota la importancia de la asistencia, la dependencia y sumisión del alumno al maestro, la festividad de pocos días, la hora y duración exacta de cada lección.

3ª Enseñanza: estudios necesarios para los diferentes estados de la vida civil, formación particular o específica (estudios mayores). Se refiere a las universidades más importantes. En ella se habla de la necesidad de unir cada enseñanza con sus fines prácticos (Medicina al lado de hospitales). Existían los estudios mayores (teología y derechos en ocho y nueve cursos respectivamente) y los estudios auxiliares (lengua, historia y tradiciones). Todos los alumnos de estudios mayores tienen que hacer un curso de historia literaria y bibliografía para saber referenciar. Cada Universidad tendrá un reglamento particular para determinar el modo de organización y distribución de la enseñanza, las horas, los cursos, os exámenes, las formas de calificaciones y métodos de enseñanza.

Junta Suprema central del Consejo de Regencia de España en 1810. Los diputados se reunían para debatir e informarse sobre las pérdidas y victorias hasta la restitución de la paz. En realidad, la preocupación por la educación llegó después de la firma de la Constitución de 1812.



Bibliografía:

Enciso, LM. (2013). Compases finales de la cultura ilustrada en la época de Carlos IV. Real Academia de la Historia: Madrid.

Fernández, F. (2006). Francisco Amorós, alma mater del instituto Pestalozziano: nuevas aportaciones sobre la filosofía del Instituto, su escudo de armas y su iconografía oficial: (cuadro de Goya: "Godoy, protector del instituto"), Efemérides/CAFyD, 1(1), 1-10.

Guerrero, E. (1985). Historia de la Educación en España. Tomo I. Del Despotismo Ilustrado a las Cortes de Cádiz. Breviarios de Educación. Ministerio de Educación y Ciencia. Secretaría General Técnica: Madrid.

Llopis, J. y Carrasco, MV. (1986). Ilustración y Educación en la España del siglo XVIII.  Universidad de Valencia: Valencia.

Quintana, MJ. (1813). Informe de la Junta creada por la Regencia para proponer los medios de proceder al arreglo de los diversos ramos de instrucción pública. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Varela, J. (1988). La educación ilustrada o cómo fabricar sujetos dóciles. Revista de educación (número extraordinario) del Ministerio de Educación y Ciencia, 245-274.

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