lunes, 19 de febrero de 2018

Ilustración: nociones básicas generales

Entrada actualizada el 06/03/2018 a las 23:45

¿Sabes lo que es una bombilla y cómo funciona? ¿Qué te sugiere el término iluminar? ¿Cómo dotamos a la simple palabra "luz", "iluminación" o "ilustración" de un verdadero significado en su contexto?

La ilustración es el movimiento que está a caballo entre el racionalismo (el hombre puede pensar por si mismo sin ayuda de un Dios) que confía de forma ciega en la ciencia, frente al dogmatismo y teocentrismo (el centro del mundo y de todas las cosas es Dios) que heredábamos desde los siglos pasados. Este movimiento va a cambiar la forma de percibir y concebir el mundo.


Esa corriente, unificada en un movimiento, recibe el nombre de iluminación o ilustración porque romperán con el pensamiento que en siglos anteriores había estado concebido de una forma asentada, sin una reflexión o profundización del porqué sobre el origen de las cosas desde otro punto de vista que no sea el lógico y ordenado. Así, se pretendió iluminar todas aquellas concepciones e ideas que estaban "oscuras", para dotarles de luz, de un nuevo significado en el que el hombre pueda llegar a tomar decisiones, a ser el centro de ese pensamiento (antropocentrismo) y a apostar por la ciencia como guía del progreso.


De una manera más sencilla, podríamos entender la esencia de la ilustración con un ejemplo fácil. Cojamos una bombilla y un flexo; por otro lado cojamos una vela y una cerrilla. En todas hay un elemento común que es el fuego (o posteriormente la electricidad por diversos procesos electrofísicos). La diferencia es que la bombilla nace para dar una luz continua sobre los lugares oscuros; una luz más potente que viene a sustituir a la clásica luz que aportaban las velas y la cerillas. Éstas últimas alumbraban poco y están muy asociadas a la divinidad.


Si confiamos en la nueva "luz", tendremos una iluminación que permite hacer visibles los fallos u oscuridades que no permitían alumbrar las velas del pasado; es decir, tener más posibilidades de progresar distanciándonos de lo tradicional y divino. Pero... hay que tener cuidado, el abuso de la electricidad (ideas ilustradas) puede agotarse sin una energía renovable y eso fue lo que sucedió, las bombillas se quedaron sin electricidad y se apagaron.


Sin embargo, es necesario reconocer que en este siglo de las luces se apostó por los progresos, descubrimientos y sobre todo de por hacer para el pueblo la educación pública. De esta manera, si existe un rasgo fundamental y característico que diferencia este siglo XVIII del resto es que se intenta dar una educación para el pueblo pero sin el pueblo, porque en la práctica estuvo supeditada a los intereses del poder (nobleza y burguesía aunque en cierta manera ya se reconoce el derecho innato del ser humano nacer con la obligación y el deber de ser educado.

A modo de resumen podréis consultar este vídeo ilustrativo que nos deja la UDIMA (Universidad a Distancia de Madrid), explicado por el profesor Daniel Casado.


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